miércoles, 29 de octubre de 2014

ODA A LAS TETAS



Con vocación expansiva
desde el propio corazón
pasar las yemas por la cereza
rodear con la lengua la órbita
mojar la base y su circunferencia
sentir el volumen inmenso de los planetas
oen el espacio las puntiagudas y ufanas mandarinas
cuya turgencia altiva exige labios, mordiscos y lisonjas
interrumpir la gravedad con las manos
regar con saliva los jardines colgantes de babilonia
aventar los ojos a la sima intensa
del seno y sus ondulaciones marinas
aguzar el horizonte en sus alturas
con la voracidad del águila
vaciar su ritmo en las palmas
apretar con ternura y poseer con violencia telepática
sorber de sus ínfimos cráteres libido y vía láctea
conocer sus accidentes con la pericia del olfato
gustar de su rosácea plenitud de luna
o sus encumbradas corolas de chocolate con leche
hacer que el deseo nos dé el poder de los rayos x
y adivinarlas detrás de todas las sustancias y densidades
calcular la complacencia de su grácil movimiento
en aplicación de su masa dilatando la imaginación
digerir el tabú con absorciones y cientificismo
otorgarles la libertad de la pasión que nos eleva
abarcar su incontenible voluntad de ser
con la palpitación y los nervios de la curiosidad
transparente e indomable
obsequiarles las palabras que solo descifran
la suavidad de su superficie al contacto con el beso
incendiarse en la tibieza
y morir en el profundo sonido del corazón
cuyo pálpito las mece